7 de julio de 2010

"Descarao"


Hace algo más de año y medio, una ordenanza de publicidad exterior aprobada por la junta del Gobierno municipal de Madrid, prohibía los hombres-anuncio, repartir folletos en la calle y utilizar vehículos como soportes publicitarios. En ella, también se obliga a las farmacias a reducir los luminosos a una cruz verde por fachada —y sin intermitencias—, se reduce la intensidad luminosa de los rótulos y se cierra el paso a la publicidad en el casco histórico, excepto para algunos elementos que quedan «amnistiados» por su valor emblemático, como el anuncio de Schweppes en la Gran Vía o el de Tío Pepe de la Puerta del Sol.

Y aquí es cuando yo me pregunto cómo se puede llegar a tal grado de descaro. ¿Acaso no formamos parte todos de ese gremio de hombres-anuncio al llevar puestas unas camisetas con un logo enorme y totalmente visible a varios metros? O será más bien que estos hombres anuncio no pagan por llevar un cartel por la calle y es ahí donde el Gobierno ve una fuente de ingresos no aprovechada... Porque bien me diréis que esto:



¿es uno de los mayores exponentes de hombre anuncio (exactamente 11 por equipo, sumando así 22) que corretea libremente por los campos? Claro, por ver a éste hay que pagar una pasta...

De todas formas, no han sido prohibidos en todas las comunidades ni mucho menos en otros países. Os dejo unas imágenes de cómo poder aprovechar este tipo de soportes tan antiguos pero que no están muy de moda hoy en día a pesar de las oportunidades que pueden brindar.





1 comentario:

  1. Futbol=negocio. Y no se le pueden buscar 5 pies al gato, porque el secreto de este deporte es la millonada (billonada mas bien) que se mueve con él. (Y luego están los que no ganan nada con él, y no me explico muy bien por qué lo siguen)

    ResponderEliminar